martes, 6 de agosto de 2013

PRINCIPIOS DE LA LÓGICA DIALÉCTICA

PRINCIPIOS DE LA LÓGICA  DIALÉCTICA
Principio de razón suficiente
El principio de razón suficiente es un principio filosófico según el cual todo lo que ocurre tiene una razón suficiente para ser así y no de otra manera, o en otras palabras, todo tiene una explicación suficiente.
Consecuencias del principio
Todos los eventos que a primera vista parecen azarosos o contingentes, en realidad tienen una explicación suficiente; lo que sucede es que no disponemos de una capacidad de análisis total. En último término todas las verdades son verdades de razón, pues un análisis infinito conduciría a poder determinar su necesidad.
El racionalismo como método de análisis inaugurado por Descartes y la exigencia de certeza de su método, considera que la descomposición analítica en los elementos simples, permite conocer el orden lógico que constituyen las sustancias complejas2 así como las relaciones causales de unas sustancias con las demás.3
Según Descartes y los racionalistas la evidencia4 encuentra su fundamento en el hecho de la demostración de la existencia de un Dios como Ser Perfecto que no puede engañarse ni engañarnos.5 Consecuentemente la lógica aristotélica tradicional de la intuición de las esencias por parte del entendimiento como facultad del alma, es interpretada ahora por la lógica racionalista de Port Royal como logica de atribución a una noción que es conocida como idea en la conciencia, no como intuición de la realidad de la esencia como había sido hasta ahora.
Por ello el predicado es un atributo o modo del sujeto como sustancia, cognoscible mediante análisis, según conocimiento acabado de los elementos que le constituyen como sustancia y las causas (relaciones con otras sustancias) que lo hicieron posible y existente en el mundo de la experiencia. En otras palabras, todo es necesario en su dependencia del Ser NecesarioDios. pues en último término todas las verdades serían para nosotros verdades de razón si pudiéramos someter la realidad a un completo análisis de la noción de cada una de las sustancias que constituyen al mundo. Tal es el resultado del racionalismo llevado a sus últimas consecuencias.
Las razones de tal análisis completo nunca serán conocidas por nosotros por la limitación del entendimiento humano; por lo que las verdades de hecho, justificadas en razones verdaderas, son tales verdades aunque ocultan y no completan la serie infinita de razones que hacen de lo posible lo existente.
Para Dios tal infinito análisis está siempre presente por lo que para Dios todas las verdades del mundo son verdades de razón.
El mecanicismo cartesiano parecería estar apoyado en este principio, a condición del mantenimiento de un dualismo radical: la sustancia pensante, res cogitans y la sustancia extensa res extensa.
Pero Leibniz no admite tal dualismo en su concepción metafísica. Considera el mecanicismo injustificable por su condición de materia extensa y justifica la sustancia con su concepto de mónada. Tal concepto permite justificar el orden del mundo en una armonía preestablecida por Dios y la Libertad del hombre en una acción inmanente de las mónadas.
Para justificar el hecho de la libertad se ha hecho famosa la frase que utilizó el propio Leibniz para explicar su principio y las verdades de razón: César pasó el Rubicón. Considerando que el hecho de pasar el Rubicón aparentemente no procede del análisis de la noción de César. Puesto que César al ser un ser libre, pudo no haber pasado el Rubicón, sin dejar de ser César.
Sin embargo como de hecho ha pasado el Rubicón tiene que haber una razón suficiente para que lo hiciera, y dicha razón no puede estar más que en la propia sustancia de César. El César que no hubiera pasado el Rubicón ya no sería el mismo César, sería otro César. Pues César se constituye como tal en sus predicados. Sólo un análisis completo de todo lo que constituye la noción de César10 explicaría la verdad necesaria, y por tanto verdad de razón del hecho: "César pasó el Rubicón".
Nuestros análisis abarcan solamente unos cuantos elementos mundanos que nos dan razón y explican una verdad de hechocontingente, que pudo no haber sido; pero para Dios, todo sucede conforme a una razón suficiente contenida en la noción de cada mónada. El conjunto y finalidad de la razón suficiente de la acción de todas las mónadas, en su conjunto como mundo real, frente a todos los mundos posibles no puede ser otra que: "Este es el mejor mundo de todos los posibles". Así queda justificada la Perfección y Bondad de Dios.
Las formulaciones de Leibniz
El principio tiene antecedentes todo a lo largo de la historia de la filosofía, pero generalmente se atribuye a Gottfried Leibniz, quien lo formula en diversas ocasiones a lo largo de su obra:
...que jamás ocurre algo sin que haya una causa o al menos una razón determinante, es decir, algo que pueda servir para dar razón a priori de por qué algo existe y por qué existe de esta manera más bien que de otra manera.
Teodicea, I, 44.
Nuestros razonamientos están fundados sobre dos grandes principios: el de contradicción..., y el de la razón suficiente, en virtud del cual consideramos que ningún hecho podría hallarse ser verdadero o existente, ningún enunciado verdadero, sin que haya una razón suficiente por la que ello sea así y no de otra manera, si bien estas razones las más de las veces no nos puedan ser conocidas.
Monadología, §31-32.
En Gerhardt, V. 309 lo describe como "principium redendae rationis" (principio por el que se ha de dar razón).
En Monadología, §32: considera que este principio es uno de los que funda cualquier razonamiento. "Consideramos que ningún hecho puede ser verdadero sin que haya una razón suficiente para sea así y no de otro modo".
En Theoría motus abstracti (seccs. 23-24): "Nada acontece sin razón"...de donde establece las condiciones de que hay que evitar cambios inestables; entre contrarios elegir el término medio; y poder agregar a cualquier término lo que nos plazca siempre y cuando no cause perjuicio a ningún otro término; pues "este nobilísimo principio de razón suficiente" es "el ápice de la racionalidad en el movimiento".
En Gerhardt, II, 181: Establece que no todo lo posible existe. "Una vez admitido esto se sigue que algunos posibles llegan a la existencia más bien que otros no por absoluta necesidad sino por alguna otra razón (como el bien, el orden, la perfección)".
Carta a des Bosses en 1711: "si no hubiera la mejor serie posible, Dios no habría creado nada, pues no puede obrar sin una razón o preferir lo menos perfecto a lo más perfecto".
"Otro principio apenas menos general en su aplicación que el principio de contradicción, se aplica a la naturaleza de la libertad. Se trata del principio de que nada acontece sin la posibilidad de que una mente omnisciente pueda dar alguna razón del por qué acontece más bien que no acontece. Además, me parece que este principio tiene para las cosas contingentes el mismo uso que para las cosas necesarias".
Para la tradición racionalista, el principio de razón suficiente es el fundamento de toda verdad, dado que nos permite establecer cuál es la condición (la razón) de la verdad de una proposición. Todo lo que sucede tiene en sí una razón suficiente. Un análisis completo haría patente dicha razón. En último término, para Dios, todo es verdad de razón.
Argumentos de Leibniz
§  Hay algo más bien que nada porque hay una razón suficiente: la superioridad del ser sobre el no-ser.
§  No hay vacío en la Naturaleza, porque entonces habría que explicar por qué ciertas partes están ocupadas y otras no, y la razón de ello no puede encontrarse en el vacío mismo.
§  La materia no puede reducirse a la extensión porque no habría razón que explicara por qué una parte de la materia está en el lugar x más bien que en el lugar y.
Interpretaciones del principio
Christian Wolff: Per rationem sufficientem intelligimus id, unde intelligitur, cur aliquid sit. (Ontología §56) (Entendemos por razón suficiente aquello por lo que se entiende por qué existe algo).
Esta interpretación de tipo ontológico ha sido mantenida como derivación del principio de no contradicción. Y ha sido la interpretación que ha prevalecido durante mucho tiempo en los racionalistas y neo escolásticos del siglo XIX.
Schopenhauer en su obra Sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente (1813) señala cuatro formas de dicho principio:
§  La razón según la cual todo lo que pasa en los objetos físicos o materiales puede explicarse.
§  La razón según la cual hay una razón por la que una determinada proposición sea verdadera.
§  La razón según la cual toda propiedad relativa a números o figuras geométricas es explicable en términos de otras propiedades.
§  La razón según la cual alguien hace lo que hace.
Tales principios son la aplicación a cuatro necesidades: necesidad física, lógica, matemática y moral.
Alexander Pfänder considera el sentido genuinamente lógico del principio, según el cual éste descansa en la "conexión interna que la verdad de un juicio tiene, por un lado, con el "juicio".16 Su conocimiento a priori no limita la posibilidad de la acción de cada mónada en su interior, porque en realidad la sucesión es un armonía preestablecida por Dios que ha elegido el "mejor mundo de los posibles"; por otro lado con la razón suficiente"", y es por lo tanto un principio aplicable solamente al juico y a la condición de verdad, lo cual equivale, en el fondo, a la posibilidad de ser verdadero.
Russell considera que el principio de razón suficiente engloba dos principios:
§  Uno de carácter general que se aplica a todos los mundos posibles.
§  Otro especial que se aplica únicamente al mundo actual.
Ambos principios se refieren a existentes, posibles o actuales, pero mientras el primero es una forma de la ley de causalidad (final) el segundo consiste en la afirmación de que toda producción causal actual está determinada por el deseo del bien.
El primero tiene un carácter metafísicamente necesario (principio de los contingentes posibles) mientras el segundo es contingente (principio de los contingentes actuales).
Heidegger considera este principio como una cuestión central de la metafísica pues atañe a la cuestión del fundamento. Considera que tiene dos aspectos:
§  negativo: nihil est sine ratione (nada existe sin una razón)
§  afirmativo: omne ens habet rationem (todo ser tiene razón)
Para Heidegger la forma negativa es más fundamental, por cuanto no atañe a las cosas de las que se afirma algo, sino al fundamento de las cosas, del cual fundamento no se afirma nada. Para Heidegger el principio se interpreta erróneamente al confundir "razón" con "fundamento". Por tanto el principio declara nada hay sin razón, por tanto declara que el principio no carece de razón, pero no da la razón del fundamento. La razón del principio no se halla en el principio.
Para Heidegger el sentido de este pequeño principio de razón (der kleine Satz von Frund) es el sentido originario del "logos", como lo que "se hace ver", lo que se abre del ser para hacerse "presente". De esta forma este pequeño principio se convierte en el gran principio (grosse Grundsatz), cuando habla como "palabra del Ser" (als Wort vom Sein), llamando a este Ser, "Razón".
Teniendo en cuenta todo lo anterior las varias maneras de entender el principio de razón suficiente adquiere las siguientes formas de entenderse:
§  la ontológica
§  la lógica
§  la psicológica o gnoseológica
§  la metafísica
Ferrater Mora concluye que todos estos modos están relacionados: puede considerarse ontológico, pero al mismo tiempo es lógico o lógicamente formulable; pero a la vez es un principio que se impone a todo pensar y, como tal todo pensar como pensamiento tiene su origen en el principio de razón.
Además leyes como: La ley de la unidad y lucha de contrarios, ley del paso de los cambios cuantitativos a los cualitativos y la ley de la negación, fueron planteadas por Engels y Marx en el siglo XIX dando inicio a la filosofía del Marxismo.

1)     La ley de la unidad y lucha de contrarios: La ley de la unidad y lucha de contrarios nos afirma que la existencia de uno presupone la existencia del otro y en eso radica su unidad.
      Pero antes de hablar de la ley en sí, tenemos que aclarar algunos términos como es el caso de contrarios.
      Se llama contrarios los aspectos, tendencias o fuerzas internas del objeto que se excluyen mutuamente y, al mismo tiempo, se presuponen el uno al otro. La relación de indestructible interdependencia de estos aspectos constituye la unidad de los contrarios.
      Los contrarios no solamente se excluyen, sino que se presuponen forzosamente. Coexisten en un mismo objeto o fenómeno y son inconcebibles el uno sin el otro. Por ejemplo la unidad irrompible de los polos opuestos del imán. Tan inseparables son la asimilación y la desasimilación en el organismo vivo, el análisis y la síntesis en el proceso del conocimiento.
      El equilibrio de los contrarios es relativo, pues si fuera eterno entonces no existiría el desarrollo. La lucha constituye la fuente y la fuerza motriz del desarrollo.
      En síntesis la ley de la unidad y lucha de contrarios nos afirma que todo fenómeno, objeto u hecho tiene su contrario y que a su vez se encuentra constante pugna, y que esto a su vez es el motor del desarrollo.
      Ejemplo:
La sociedad francesa feudal al interno de la misma, se generó su contradicción, los burgos y villas que existían a extramuros de los castillos y que daban sustento a la monarquía fueron precisamente quienes les dieron fin a la misma.

2)        La ley del tránsito de los cambios cuantitativos a los cualitativos.
       La ley de tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos trata de cómo y de que manera discurre el proceso de desarrollo. Para comprender la esencia de ésta ley se debe poner en claro, ante todo, que es calidad y cantidad, En torno de nosotros hay muchos objetos y fenómenos de lo más diversos, y todos ellos se mueven y cambian sin cesar. Más, a pesar de ello, no los confundimos, los distinguimos y determinamos. No los vemos como si estuvieran fundidos en una masa gris y amorfa, sino que cada uno de ellos se distingue de los otros por particularidades y propiedades inherentes a él solo.
       La calidad es lo que hace que un objeto sea precisamente lo que es y no otro, y lo distingue de los demás objetos.
       El cambio de la cantidad dentro de ciertos límites no conduce al cambio del estado cualitativo del objeto. Pero en cuanto esos límites se rebasan o la medida se “infringe”, los cambios cuantitativos, que antes parecieran poco importantes, originan sin falta transformaciones radicales, cualitativas. La cantidad pasará a calidad. Los cambios puramente cuantitativos se truecan en diferencias cualitativas. El tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos es una ley universal del desarrollo del mundo material.
       Ejemplo:
Si colocamos un recipiente con agua en la cocina, este elemento sufrirá cambios cuantitativos, aumentará de temperatura por cada minuto que pase, pero el agua mantendrá aún su calidad: estado líquido. Pero cuando el agua llegue a los 100º centígrados ésta dará un salto cualitativo de su estado inicial: líquido cambiará de calidad a un estado gaseoso. 

3)       La ley de la negación de la negación
       La ley de la negación de la negación da a conocer la dirección general, la tendencia, del desarrollo del mundo material.
       Para comprender la esencia y alcance de esta ley de debe poner en claro, ante todo, que es la negación dialéctica y que lugar ocupa en el desarrollo.
       En cualquier campo de la realidad material se opera constantemente el proceso de muerte de lo viejo, caduco, y nacimiento de lo nuevo, progresivo. La sustitución de lo viejo por lo nuevo, de lo que muere por lo que nace, es precisamente el desarrollo; y el propio vencimiento de lo viejo por lo nuevo, que surge a base de lo viejo, se llama negación.
La concepción dialéctica de la negación se basa en que lo nuevo no destruye totalmente lo viejo, sino que conserva lo mejor. Y no solo lo conserva sino que lo transforma y eleva un grado más alto.
            En el mundo orgánico cada especie nueva de planta o animal, surgida a base de la vieja, es al mismo tiempo su negación. Las historia de la sociedad constituye también una cadena de negaciones de viejos regímenes sociales por nuevos, la sociedad primitiva fue negada por la esclavista, la esclavista fue negada por la feudal, el feudalismo por el capitalismo. La negación es también inherente al desarrollo del conocimiento, de las ciencias. Cada teoría nueva, más perfecta, vence a la vieja, menos perfecta. La negación no es traída al objeto o fenómeno desde el exterior. Es el resultado de su propio desarrollo interior.

       

2 comentarios: